Una primera cita siempre es especial. No importa cuántas citas hayas tenido en tu vida, que quedar con una persona por primera vez y dar una buena impresión es crucial.
Algunos estudios concluyen que hacemos el primer juicio de valor con tan sólo estar 7 segundos con una persona. ¡7 segundos!
Y esta primera impresión está compuesta por un 31% apariencia, un 7% de conversación y un 62% de intuición y experiencias que hayamos tenido.
Es por eso que empezar con buen pie y aprovechar al máximo ese 62% es importante para que la balanza se equilibre un poco más a nuestro favor.
Así pues, en este artículo te enseñaremos qué hacer y qué no hacer en la primera cita para que tengas una idea de por dónde van los tiros en esto de las primeras impresiones.
¿Qué hacer en una primera cita?
Veamos algunos tips importantes dentro de este ámbito.
Encuentro sencillo, plan sencillo
No hay que tener muchas expectativas de la primera cita, sobre todo si has conocido a la otra persona por Internet. En este análisis veíamos algunos portales muy buenos donde el porcentaje de éxito era mayor, pero nunca hay que hacerse falsas esperanzas.
De cualquier manera, piensa que al fin y al cabo, es tan sólo un primer punto de contacto con la persona, una forma de conocerse, de saber si hay conexión.
Por ello, los planes más simples son los que mejor funcionan. Es recomendable elegir un ambiente relajado, natural y en el que podáis hablar sin que el mundo os distraiga. La conversación es una de las claves del éxito de cualquier primera cita.
Se tú mismo
Un error muy común que a veces cometen muchos hombres y mujeres es aparentar ser una persona diferente con el único fin de impresionar, y créeme, pasa más de lo que te imaginas.
Es cierto que no hay que tirarse tierra a uno mismo marcando de primeras nuestros defectos, pero es mejor que seamos nosotros mismos, que tengamos la tranquilidad de hablar sobre lo que queramos y de dar nuestra opinión libremente durante esta primera quedada.
No siempre es bueno pensar sin parar en cómo actuar en la primera cita. Porque si no hay conexión ni química, quizá no sea la persona adecuada para ti.
No obstante, al menos le habrás dado la oportunidad de conocer al verdadero tú, y eso es lo más importante.
Escucha
Aunque es algo lógico, también solemos meter la pata bastante en este punto.
No cometas el error de hablar sin parar sobre ti mismo ya que la otra persona también querrá participar en la conversación y que la escuches.
Y no te limites tan sólo a escuchar: interactúa, pregúntale cosas, intenta crear puntos en común.
En este sentido, y dado que no es una ciencia exacta, no podemos decirte exactamente cuánto tienes que colaborar en la conversación. Así que, mientras disfrutáis de esta primera cita, pregúntate lo siguiente:
- ¿Te ha contado algo esa persona sobre sí misma? Si no es así, estás hablando demasiado. Deja espacio para que el otro lo rellene o pregúntale algo que te interese conocer.
- ¿Tienes algo de valor que aportar a lo que te está contando? No merece la pena interrumpir a la otra persona si lo que vas a decir no tiene importancia. Valora la escucha activa como una herramienta de conocer mejor a las personas con las que tengas citas.
Cuidado con las experiencias del pasado
Aunque es innegable que el pasado da forma a nuestra personalidad, a nuestra forma de actuar, es hora de dejarlo atrás y de olvidarnos de ese hombre o esa mujer que nos partió el corazón.
Si en esa primera cita aparecen temas del pasado, lo más recomendable es que simplemente lo comentemos, como si fuera un breve apunte y que derivemos la conversación hacia otro tema.
Si la cita termina siendo exitosa, ya tendréis tiempo para poneros al día sobre este tipo de cosas.
Interés: la piedra angular del éxito
El interés lo es todo, y saber detectarlo en la otra persona es tan importante como saber demostrarlo.
Estudia su lenguaje corporal. Si se toca el pelo, si te toca el hombro, el contacto visual, sus gestos, la postura que adopta…
Amolda tus gestos a la situación, pero nunca de manera forzada. Lo mejor es dejarse llevar. Si tienes presente estos consejos sabrás cómo actuar en la primera cita y todo irá bien.
Elige el lugar adecuado para un encuentro perfecto
Una de las claves para que tus primeras citas vayan bien es que elijas un lugar apropiado para el encuentro.
Un desayuno, quedar a tomar algo, un paseo por el parque o incluso una cena en un restaurante son algunas de las opciones que todos imaginamos para una primera cita. Lleva a tu futura pareja a un sitio donde ambos vayáis a pasarlo bien y donde os sintáis a gusto durante todo el encuentro.
Y no te fijes solo en los clásicos, a veces los lugares más inesperados pueden ser los más románticos para una primera cita.
Causar una buena impresión
Causar buena impresión ni implica ir con traje y corbata, pero está claro que tampoco puedes ir completamente descuidado. A la hora de acudir a un primer encuentro, debemos procurar causar una buena impresión, independientemente de si quedamos con hombres o con mujeres.
Y ya sabes lo que dicen los expertos: el 31% de esta primera idea recae sobre los datos que recoge tu acompañante sobre tu apariencia. ¡Es mucho!
¿Qué no debes hacer en una primera cita? Errores y consejos
Ahora que ya sabes cuáles son nuestros consejos sobre qué puedes hacer en una primera cita, es hora de que sepas lo que no debes hacer bajo ningún concepto.
No te dejes llevar por lo que has visto en Internet, porque en nuestros perfiles solemos mostrar rasgos que nos identifican como personas que realmente no somos o que acostumbran a exagerar la realidad.
Es por eso que lo más recomendable a la hora de tener una primera cita es que procures evitar echar un vistazo a las redes de tu pareja (o al menos no hacerlo mucho).
Elimina todas las expectativas que puedas tener y acude al primer encuentro dispuesto a conocer realmente a la persona con la que has contactado. De lo contrario, es muy probable que te decepcione.
No interrumpas si no vas a aportar algo de valor
Es muy común que los nervios nos traicionen en la primera cita, que queramos demostrar en la conversación que somos personas interesantes y, sobre todo, una potencial buena pareja.
Pero es importante que regulemos estas inquietudes y dejemos hablar a la otra persona. De lo contrario, es más que probable que llegues a la despedida sin haber resuelto la duda de si eráis o no compatibles.
Mantén toda tu atención en lo que te están contando, y si no tienes nada que aportar, no interrumpas.
Esto no quiere decir que no puedas participar en la conversación, solo que le des espacio a tu acompañante para que se exprese.
No hables de temas controvertidos
Cuidado con los temas polémicos y controvertidos. Una primera cita no es el lugar adecuado para discutir si estás a favor o en contra de según qué discusiones políticas, religiones, partidos o inclinaciones. Espera a conocer mejor a tu acompañante antes de entrar en estos temas.
Está claro que para empezar una relación con alguien necesitas saber qué tipo de persona es, y es en los temas controvertidos donde más necesario será que estéis de acuerdo en ciertos aspectos.
Sin embargo, discutir no es la mejor forma de empezar una relación. En este primer encuentro lo importante es saber si las cosas pueden ir a más o si existe esa conexión entre vosotros.
Si la hay, ya tendrás tiempo de debatir sobre política y otra serie de asuntos en los que ambos podréis expresar vuestra opinión.
No hagas planes a futuro
Estás en tu primera cita, deja que las cosas vayan a su ritmo. La primera vez que os encontráis no es el momento ni el lugar adecuado para empezar a hacer planes a futuro.
Es cierto que tras pasar mucho tiempo solteros, y más si nuestro acompañante nos ha deslumbrado, es fácil comenzar a hacernos falsas ilusiones. Pero estas cosas llevan tiempo y si nos apresuramos por querer establecer relaciones, estas acabarán fracasando.
De hecho, lo más probable es que si empiezas a hacer planes a futuro en la primera cita tu acompañante nunca llegue a convertirse en tu pareja. A nadie le gusta estar ante alguien que de primeras le agobie y que parece ansioso por el futuro.
No esperes conseguir nada en la primera cita
No acudas a la primera cita esperando que suceda nada, independientemente de si has quedado con una chica o con un chico.
Que el chico y la chica terminen casándose, formando una familia y teniendo un Golden Retriever a la primera de cambio solo pasa en las películas, pero en la vida real lleva algo más de tiempo.
Y casi mejor, porque de esa forma la magia se acabaría demasiado pronto. Las relaciones tardan en consolidarse, así que ve paso a paso y sin esperar nada a cambio.
Por otra parte, antes de lanzarte a dar un beso en la primera cita, pregúntate si tu acompañante desea que lo hagas. Y si no estás seguro, es mejor que no des el paso.
Si ha habido química, volverá a haber una segunda cita y ya tendrás la oportunidad de avanzar un paso más.
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